Es una de las principales glándulas sexuales del hombre, encargada de producir el semen.
Es del tamaño de una nuez y se encuentra debajo de la vejiga, rodeando a la uretra.
Con el pasar de los años se observa un agrandamiento benigno que se manifiesta de forma lenta y progresiva.
Sin embargo, este crecimiento puede obstruir la uretra y producir diversos síntomas:

  • Urgencia miccional, que es la sensación de no poder retener la orina
  • Necesidad de orinar con más frecuencia
  • Retardo en el proceso de orinar
  • Orina débil, muchas veces entrecortado
  • Goteo de orina posterior a cada micción

¿Cuándo debo controlarme?

Se recomienda un control prostático anual en hombres a partir de los 45 años, y a partir de los 40 años aquellos que tengan antecedentes familiares de cáncer de próstata.

En qué consiste el Chequeo

Consta de varios pasos muy simples, pero de suma importancia:

  • Consulta con el urólogo.
  • Examen de PSA, una proteína producida por las células prostáticas que se vuelca en la sangre, donde se puede medir para el diagnóstico, pronóstico y seguimiento del cáncer de próstata.
  •  Tacto rectal, el cual es un procedimiento sencillo de alta efectividad en la detección de enfermedades prostáticas.
  • Ecografía prostática transrectal y biopsia, es un estudio de imagen que se realiza para conocer en detalle el estado de la glándula prostática y órganos adyacentes, y conocer si existen alteraciones en cuanto al tamaño o la presencia de nódulos. Se introduce un transductor a través del canal rectal y se extrae tejido prostático para su posterior análisis patológico.

¿Se puede prevenir el cáncer de próstata?

No existen medidas que puedan garantizar que no se desarrollará esta patología, sin embargo, algunas podrían disminuir el riesgo o enlentecer su desarrollo. Se recomienda reducir el consumo de alimentos que contengan altos niveles de grasas como carnes rojas, embutidos, frituras, etc. y preferir alimentos ricos en fibra como frutas y verduras.